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La mano es el instrumento del cerebro, si observamos a las personas, la acción de las manos denotan actitudes, por ejemplo un músico moviendo su batuta, los espectadores mueven los dedos al compás, durante los torneos de ajedrez, a menudo quien juega aprieta las manos contra la sien, un orador mueve sus manos para marcar lo que dice, un pintor dibuja y plasma su sensibilidad en el cuadro, una madre acaricia a su bebé para calmarlo, y así, mil acciones más.
El hecho de escribir con las manos, es una acción en la que expresamos nuestras facultades, tanto físicas, mentales, emocionales y espirituales. Si la mente está relajada su escritura será calmada, pero si la mente está tensa en la escritura se plasmará su agresividad.
Qué importante es, desde temprana edad, enseñar a los niños/as a escribir correctamente, pues es básico saber leer y escribir, ayudaremos con la Grafología o Grafoterapia, a corregir conductas a sanar incluso enfermedades, pues al cambiar y corregir ciertas letras, obligamos al cerebro a cambiar también, sobre todo en la etapa de la adolescencia, debemos dar mayor importancia a los rasgos de la escritura y así poder ver y corregir, pues de esa manera ayudaremos a formar la personalidad y evitar errores.
Además, sí os fijáis, a lo largo de vuestra vida, veréis una evolución de vuestros escritos, letras y firmas, porque a medida que se va moldeando la personalidad, se plasma en la escritura, y así ver que debéis corregir para cambiar o mejorar en vuestra personalidad.
En la escritura entenderemos por carácter: un conjunto de aspectos psicológicos, se podrían clasificar en la emotividad: apasionado, amorfo, apático, colérico, flemático, nervioso, sanguíneo, sentimental.
Apasionado: Escritura firme, nutrida, estructurada, de trazo lento y bastante irregular.
Amorfo: Escritura floja, poco estructurada, relativamente regular y de ritmo rápido.
Apático: Escritura lenta, floja, regular, casi hasta parecer mecánica.
Colérico: Escritura firme, nutrida, estructurada de trazo rápido e irregular.
Flemático: Escritura firme, nutrida, y activa de trazo lento o moderado.
Nervioso: Escritura de gesto irregular (emotivo), poco estructurado de ritmo rápido.
Sanguíneo: Escritura bastante regular, firme, nutrida, estructurada y de trazo rápido.
Sentimental: Escritura irregular, poco estructurada o débil, fina y de ritmo lento.
Luego tendremos en cuenta la presión, firmeza, grosor, el ritmo, si es rápido el trazo, la tendencia, si escribe hacía delante o hacia atrás.
Según Carl Jung hay diferentes tipologías:
La persona extrovertida: Gente que necesita contactos sociales, tendrá una escritura hacia la derecha.
La persona introvertida: Y que se pliega dentro de si misma escribirá hacia la izquierda.
La persona pensamiento: Se refiere a personas lógicas que deducen y razonan. Su escritura es pequeña y unida excepto las mayúsculas que aparecen separadas del resto de las palabras
La persona sentimiento: Su escritura es bastante grande y firme con tendencia del movimiento hacia la derecha.
La persona o tipo intuición: Su escritura es resumida o agrupada de aspecto irregular y rápida.
La persona sensación o (percepción): Se guían por sensaciones, suelen tener una escritura borrosa y de alienación horizontal.
El análisis grafológico puede evaluar también la forma predominante de su inteligencia y algunos rasgos que se puedan encontrar son:
-La variante lógica o intuitiva.
-La forma abstracta o concreta de la inteligencia.
-La claridad o confusión mental.
-La tendencia al pensamiento reflexivo.
-La rapidez de comprensión.
-La ingenuidad o la perspicacia.
La escritura pequeña corresponde al tipo de inteligencia en la que predomina el pensamiento reflexivo. Reflexionan antes de tomar una decisión.
La escritura grande responde al primer impulso, tienen buena percepción de sí mismos.
La escritura decreciente tiene rapidez intuitiva.
La escritura creciente personas ingenuas se fían de las apariencias.
Un escrito para analizarlo, debe hacerse siempre con bolígrafo para su interpretación correcta. Siempre se analizará un texto completo, con su firma incluida, pues un buen grafólogo analizará todo, teniendo en cuenta el espacio, las letras y la firma.
La firma nos revela que es el emblema de la personalidad, representa el "yo" más que ningún otro elemento en la escritura y muestra nuestra personalidad total.
Autoafirmación: mayúsculas grandes, óvalos abiertos, trazos descendentes amplios en forma triangular.
Cautela: Óvalos cerrados, puntos de la i y barras de la t ligeros o precisos.
Crueldad: Puntos en a, i y barras de la t marcados y en punta, finales de palabra en punta y hacia abajo, pastosidad y presión firme.
Fuerza de voluntad: Tamaño grande irregular, trazos firmes puntos de la i y barras de la t marcadas líneas ascendentes.
Independencia: Mayúsculas grandes y separadas del resto de la palabra, angulosidad, escritura desordenada recta y bien espaciada, rapidez.
Orgullo: Escritura grande mayúsculas y firma de tamaño mayor que el normal, numerosos subrayados, margen izquierdo amplio.
Simplicidad: Simplificación del grafismo con ausencia de ornamentaciones.
Vulgaridad: Escritura pastosa, artificialidad, mala distribución del espacio, subrayados frecuentes, mayúsculas más grandes de lo normal.
Ver, si la escritura es firme o débil, grande o pequeña, agrupada o desunida, los márgenes, examinar la firma, estudiar la letra t donde se coloca la barra, definir la escritura , si es firme nutrida, pequeña, angulosa, inclinada de alineación ascendente, de aspecto general claro y ordenado, etc.
Después anotaremos los significados psicológicos, luego sus movimientos (arriba-abajo, delante-detrás). La combinación de diferentes variaciones matiza la significación psicológica.
Señales de inteligencia:
Según Crépieux-Jamin, la síntesis agruparía los rasgos, en base a la inteligencia, la voluntad y la moralidad. La inteligencia puede ser:
Clara o confusa, reflexiva o irreflexiva, ordenada o desordenada, atenta o dispar.
Inteligencia clara: Es un grafismo claro y en adecuado esparcimiento entre palabras y renglones.
Inteligencia confusa: lo contrario a lo anterior.
Inteligencia reflexiva: En las mayúsculas separadas del resto de la palabra y en la escritura recta.
Inteligencia irreflexiva: En una excesiva inclinación y en la escritura precipitada.
Inteligencia ordenada: En el aspecto armonioso y ordenado del componente del texto.
Inteligencia desordenada: Es de aspecto discordante y poco ordenado de la composición del texto.
Inteligencia atenta: En la escritura nítida y en el aspecto ordenado del texto.
Inteligencia dispersa: Escritura borrosa y aspecto descuidado del conjunto del texto.
Rasgos de la Voluntad:
Constancia: en la regularidad de la forma y de la alineación.
Inconstancia: en la desigualdad de los elementos citados.
Energia: en la escritura firme.
Debilidad: en la escritura débil.
Decisión: en la escritura firme y nítida y en la inclinación.
Indecisión: en la escritura débil y borrosa y en numerosas irregularidades.
Iniciativa: es el movimiento generalizado a la derecha de todos los elementos.
Estrechez de miras: es la escritura comprimida y en general en el movimiento hacía la izquierda.
Rasgos de la Moralidad:
Rectitud: escritura recta, o ligeramente inclinada escritura en guirnaldas.
Falsedad: escritura en arcadas y en los óvalos cerrados en su parte inferior, también en la escritura invertida.
Altruista: movimiento hacia arriba, y hacia la derecha.
Egoísmo: se manifiesta el movimiento del grafismo hacia abajo y hacia la izquierda.
Bondad: rasgo de escritura redondeada, predomina las curvas en el grafismo.
Maldad: se aprecia en los finales de las letras lanzadas en forma de espada.
Algunos significados de las letras:
La letra A es la voluntad.
La letra S refleja conciencia moral.
La letra V canalización de energías personales.
La letra M el yo, familias y los demás.
La letra i el nivel y la modalidad atencional.
La letra g refleja aspectos sexuales, el óvalo representa el mundo afectivo emocional, el descenso del trazo, la intensidad de la pulsión, si el palo termina en punta significa represión en la sexualidad.
La letra f, letra muy importante, pues conecta el cielo y la tierra, depende se su grafismo para ver que nos une más si el cielo o la tierra o sea si seremos más espirituales o terrenales, también denota ciertas enfermedades.
La letra J: es la letra de los grandes pensadores o místicos.
Este tema es muy extenso, y de mucho estudio, pero todo se puede aprender con voluntad, si os gusta, ponerlo en práctica, todo nos sirve para mejorar. Un saludo.
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